La tertulia que hemos tenido esta semana se llama Chelo.
Se dedicaba la vida a tocar el piano pero luego descubrió un instrumento mejor que ese, la voz.
Nos enseñó canciones de ópera muy famosas y que a ella le encantó compartir con nosotros. Nos enseño una que eran un grupo de niños que imitaban a unos gatos y nos pareció muy graciosa, y otra que estaba acompañada de una máquina de escribir.
Para poder ser músico tienes que tener las cuerdas vocales desarrolladas y nunca forzar la garganta.
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