Me encantaba porque era muy suave y todas las noches dormía con el. Su cara era redonda como un tomate y su cuerpo redondo como una pelota, tenía los ojos grandes, la nariz puntiaguda y la boca alargada.
Cuando iba a la calle o a la casa de algún familiar mio, siempre me lo llevaba para jugar con el y pasar un buen rato con mi osito de peluche.
Espero que siempre este conmigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario